Hermanas de María inmaculada

Entrevista a 5 Religiosas de María Inmaculada en preparación a la profesión perpetua

Dar un renovado impulso a la misión de la Iglesia y reforzar el testimonio de los creyentes y su compromiso público. Con estos objetivos, el Papa Benedicto XVI ha proclamado en este mes de octubre y hasta noviembre de 2013 el Año de la Fe.

Una ocasión para redescubrir los contenidos fundamentales de la fe y para renovar el papel de la Iglesia en el mundo, tan necesitado de un mensaje de esperanza y de vida.

17 Religiosas de María Inmaculada se prepararán en Roma para profesar sus votos perpetuos, precisamente en este Año de la Fe. Tras años de formación en sus países de origen, las hermanas que vienen de África, América, Asia y Europa, por fin darán el paso hacia su compromiso definitivo.

Tenemos la suerte de poder entrevistar a 5 de ellas, las Hermanas Melanie, Jeana y Niña Rachel (Filipinas), la Hna. Clover (India) y la Hna. Joana (España), que en estos meses previos al terceronado, se encuentran en Madrid, en la Casa Madre.

1. ¿Cómo están viviendo esta preparación? ¿Qué han aprendido durante estos años y cómo afrontan este compromiso que se presenta?
Contentas, con mucha ilusión, y muy agradecidas por todo lo que estos meses, aquí en la Casa Madre, nos están regalando.

Especialmente está siendo una “preparación inmediata”, muy rica, previa a nuestro Terceronado. Es un regalo para nosotras vivir ya juntas estos meses antes de adentrarnos en esta nueva etapa de nuestra formación.
De esta preparación destacamos el valor de contar con un ritmo de vida más sereno, más tranquilo, la oportunidad de contar con más tiempo para la oración personal, para estar con el Señor y alimentar con su Palabra nuestra respuesta y las oportunidades de amarle y servirle en nuestras Hermanas siendo fieles en las pequeñas cosas que se nos confían… dando lo mejor de nosotras mismas en el aquí y ahora de nuestra vocación (comunidad, pequeños servicias y presencias…).

Lo que hemos aprendido a lo largo de estos años y lo que en estos meses estamos “gustando” son los pilares de nuestra vida consagrada: el valor de la Eucaristía y de la oración, el Amor a María y la confianza en Ella como nuestra Madre y Maestra, el valor de la comunidad y la belleza de la fraternidad, los encuentros con otras hermanas y la riqueza de la diversidad. La necesidad de cuidar nuestra vida espiritual y de alimentar nuestra fe, lo afortunadas que somos de contar con la oportunidad de tiempos fuertes de oración (retiros, Ejercicios Espirituales, …)

Han sido para nosotras “escuela de vida”, además de la Formación recibida en estos años, las experiencias apostólicas y las realidades comunitarias en las que hemos vivido los primeros años de nuestra Consagración, ya que nos han permitido adentrarnos en las realidades de nuestras jóvenes, en la vida de nuestra Congregación… e ir consolidando y afianzando nuestra vocación y nuestra respuesta.
Resaltamos el valor y riqueza de este tiempo en España, no solo por permitirnos aprender la lengua, sino como una especial oportunidad para acercarnos a las raíces de nuestra Congregación y a nuestra Fundadora… Han sido para nosotras unos meses de especial cercanía a Santa Vicenta María y de profundización de nuestro Carisma.

Hemos aprendido que no nos debemos desanimar frente a la crisis… Estos años nos han presentado más intensamente el desafío de vivir con una mayor radicalidad, la urgencia de mostrar siempre más nuestra fe no solo de palabra sino a través de nuestras obras, con un testimonio de vida coherente con el estilo de Jesús y el Evangelio.… Asumimos con alegría e ilusión el Compromiso que conlleva nuestra Consagración definitiva y nos disponemos a ella con el deseo de vivir plenamente nuestra vocación, dando más gozo, esperanza, amor, allá donde haga más falta… deseando que nuestras vidas lleguen a ser expresión del amor de Dios para los hombres de hoy, especialmente para nuestras hermanas y jóvenes allá donde el Señor nos envíe…
1. El Papa invita a renovar y reforzar el testimonio cristiano en este año de la fe. ¿Cómo dan testimonio las Religiosas de María Inmaculada en los distintos ambientes? ¿cuál debe ser el papel de la Iglesia en el mundo?

Resaltamos de nuestro testimonio como RMI el valor de la acogida, la alegría, la sencillez, la fidelidad, el servicio, la gratuidad, el valor del trabajo, especialmente nuestra presencia educativa entre las jóvenes… En definitiva, creemos que nuestro mejor testimonio es nuestra forma concreta de vivir, de relacionarnos, nuestra vida fraterna, nuestra manera de vivir, expresar y celebrar nuestra fe y de estar y trabajar con las jóvenes.
En cuanto al papel de la Iglesia en el mundo creemos que es SER presencia de Amor y esperanza, continuar la misión de Jesús en el mundo. Ofrecer el mensaje del Amor, velar y alimentar la fe y sobre todo hacer presente a Dios en el mundo.

1. La realidad de la Iglesia en vuestros países de origen es muy diferente. ¿Es más fácil desarrollar la misión dónde menos se tiene?
En Filipinas es fácil… Contamos con una presencia mayoritaria de católicos… y generalmente católicos o no confían en nosotras. Da igual el hecho de que tengan más o menos; Todos son tierra fecunda, están abiertos para recibir lo que se les ofrece.

En India es un desafío vivir la fe porque nuestra religión es minoría pero nuestra fe nos ayuda a vivir el Evangelio desde estos valores con todos, indistintamente.
En otros contextos que también conocemos como Europa o América Latina no hemos encontrado más facilidad para desarrollar la misión dónde menos se tiene… pues cada contexto tiene sus necesidades concretas.
Si bien es cierto que en algunos lugares hay mayor predisposición para acoger lo que se les presenta vemos que más que facilidad o dificultad para la misión en función de que tengan más o menos, la diferencia está en que cada contexto necesita una presencia y un modo de evangelización concreto y ese es el desafío que se nos presenta en las distintas realidades en las que estamos presentes.

1. ¿Cómo viven la fe los jóvenes en sus países de origen? ¿Qué diferencias hay entre los jóvenes de los distintos países? ¿A qué retos se enfrenta la Iglesia en la evangelización de los jóvenes es estos países?
Los jóvenes filipinos viven intensamente la fe, participan en la Eucaristía dominical, también hay gran participación y apertura en los jóvenes. La práctica religiosa es muy fuerte y se manifiesta en la participación y presencia de los jóvenes en las distintas celebraciones y devociones.
En Europa se percibe una mayor influencia del secularismo, aunque también hay expresiones de fe y participación arraigada de jóvenes de distintos grupos y movimientos. La experiencia con las jóvenes de Roma me ha permitido sentir y percibir una fe más arraigada, menos afectada por la realidad europea, donde aun está viva y se percibe la participación e interés por lo que ayude a vivir y profundizar la fe tanto personal como comunitariamente, aunque en distintos ambientes se va colando también la influencia de la sociedad postmoderna también aquí.

Vemos especialmente necesario para este tiempo una fe arraigada y fuerte, bien cimentada y un gran celo apostólico en los agentes de evangelización para no dejarse vencer por nada ni nadie en su tarea pastoral, una buena formación y adaptación a los tiempos modernos, saber qué y cómo ofrecer el Evangelio a los jóvenes de hoy y no dejar de hacerlo.

1. ¿Es quizá la crisis económica y moral que vivimos en todo el mundo una ocasión para renovar nuestra fe y para reforzar el mensaje de esperanza que procede del Evangelio?
Creemos que sí. Ciertamente es una ocasión para renovar nuestra fe y reforzar nuestro mensaje de esperanza y confianza, ya que esta situación nos invita y a veces casi “impone” a mirar hacia adentro, a ir a lo esencial, a redescubrir y reafirmar nuestra fe, aquello en lo que creemos y a vivirlo con más autenticidad y radicalidad.

1. Se observa en todo el mundo, especialmente en Europa, una crisis de vocaciones. ¿Qué se podría hacer para animar a jóvenes como vosotras a abrir sus oídos y su corazón a la llamada de Jesús?
En cuanto a la animación vocacional creemos en el valor de los “encuentros” con las jóvenes, (formales e informales, personales o en grupo…), nuestra presencia entre ellas… pero no una presencia cualquiera, sino una presencia de calidad… Creemos que la mejor pastoral vocacional es nuestra vida. Lo cotidiano, nuestro modo de vivir el día a día. Eso es lo que toca, lo que interpela, lo que despierta la chispa, lo que contagia… Los encuentros con ellas cada día en los pasillos, la portería, comedor, gestos sencillo como darles los buenos días, las buenas noches, preguntarles cómo están…, estar cercanas, atentas, disponibles, cuidar los detalles, escucharlas, orientarlas… nuestro servicio, alegría, sencillez…
Creemos fundamental la validez del “Ser nosotras lo que tenemos que ser…” de nuestra Fundadora… y sobre todo… que todo lo que hagamos tenga un único fin: Llevarlas a Jesús, al encuentro personal con El y acompañarles y orientarles en su crecimiento integral, en el descubrimiento de su vocación personal, sea la que sea… para que también ellas lleguen a ser lo que están llamadas a ser… y a vivir con plenitud su vocación cristiana.

1. ¿Cuál es el país donde en los últimos años han ingresado más jóvenes en la Congregación de las Religiosas de María Inmaculada?

En cuanto a las vocaciones en el último año (2011), las estadísticas del año 2012 aún no están publicadas resaltamos la presencia de:

15 PRENOVICIAS: 2 brasileñas, 1 burkinabe, 1 cubana, 1 ecuatoriana, 1 española, 4 indias, 2 italianas, 2 peruanas, 1 portuguesa.
21 NOVICIAS: 4 brasileñas, 3 burkinabes, 1 cubana, 3 españolas, 2 filipinas, 2 indias, 1 maliense, 3 mexicanas, 1 moldava, 1 peruana.

55 JUNIORAS (Hermanas de votos temporales): 1 argentina, 9 brasileñas, 3 burkinabes, 1 cubana, 1 ecuatoriana, 5 españolas, 7 filipinas, 1 francesa, 6 indias, 2 italianas, 4 malienses, 10 mexicanas, 3 peruanas, 1 uruguaya, 1 venezolana..

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