Papa Francisco Sonriendo y saludando

Tú eres Pedro…Reflexión de la H. Ma. Eusebia, RMI

TÚ ERES PEDRO…

“Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” (Mt 16,18)

El miércoles 13 de marzo de 2013, como cualquiera que cree en la Iglesia, que se siente Iglesia, que se sabe miembro del Pueblo de Dios, estaba pendiente del resultado del cónclave… Lo estaba desde el principio… Esperaba anhelante la aparición de la fumata blanca y el “habemus Papam”…

Gaviotas misioneras

Miraba a la chimenea de la Capilla Sixtina, y allí apareció una gaviota que se convirtió por más de media hora en protagonista de la escena… Se mostraba erguida, picoteaba la capucha de la chimenea… ¿Era una señal? Al menos no dejaba de ser algo curioso, llamativo y entretenido. Más tarde, apareció otra gaviota decidida a quitarle el puesto a la primera, y lo consiguió… La presencia y pelea de las dos puede o no significar algo, pero a mí me evocan la presencia y pelea constante del mal espíritu y del Espíritu de Dios; el malo siempre soberbio y al acecho, el otro vigilante y firme… Es una presencia constante sobre la Iglesia, y no podemos ignorarla… La seguridad de la victoria sobre el mal nos viene dada por la promesa de Jesús: “…las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”.

Por fin, a las “siete y siete”, comenzó a salir el humo blanco… Creció la alegría y la expectación… Y la mirada cambió de dirección… Ahora los ojos estaban fijos en el balcón por donde el nuevo Papa iba a aparecer de un momento a otro… Y se movieron las cortinas blancas, y se abrieron las ventanas, y el júbilo de la plaza vaticana llegó hasta mí, y caló en mí como la lluvia persistente que caía sobre los que tenían la suerte de estar allí…

La sorpresa, al conocer el nombre del elegido, dio pasó a la aceptación y acogida filial… Y el nombre elegido por él me mostró de inmediato un horizonte de esperanza y un programa bien definido… FRANCISCO me habla de pobreza, por el de Asís; de defensa de la fe, por el de Sales; de misión evangelizadora, por el de Javier; de buen gobierno, por el de Borja…

El que sea jesuita garantiza una espiritualidad forjada en los Ejercicios de San Ignacio de Loyola, donde prima la búsqueda y realización de la voluntad de Dios, en el seguimiento de Jesús pobre y humilde… por medio de la obediencia, de la oración, del discernimiento espiritual, de la contemplación en la acción…

Su actitud al presentarse, su sonrisa serena y sus primeras palabras nos dan, sin duda, un buen pronóstico de su SER y su HACER como pastor: firme y cercano a la vez, agradecido… Quiere ESTAR con su pueblo, orar con su pueblo, que oren con él y por él… Ya está AQUÍ para caminar juntos por:

“un camino de fraternidad y confianza”
“Recemos unos por otros, por todo el mundo”

Reflexión

Sigo con interés los comentarios sobre su persona y su personalidad. Quiero destacar algunos de ellos: Es una persona exquisitamente humilde… Le gusta pasar desapercibido… Trasluce sencillez y humildad no fingidas… Tiene el perfil de un santo… Un hombre de Dios… Se le nota que vive la esperanza en sólo Dios… Es muy cercano a los pobres… Posee una gran libertad interior, porque vive en la verdad… Es firme en sus decisiones… Está preparado para afrontar el gran reto de la evangelización… Quiere una Iglesia pobre y para los pobres…

Me conmueve especialmente que sea humilde “sin fingimiento”, y que sea libre “porque vive en la verdad”, que la verdad nos hace libres (cf. Jn 8,32) y “donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad” (2Co 3,17)… El mejor aval de la Iglesia es siempre la presencia del Espíritu del Señor y dejarnos conducir por Él…

Han ido a buscarlo “al fin del mundo”, allá donde se baila el tango y se sabe bien de fútbol… Nacido en el populoso barrio de Flores… Hijo de emigrantes italianos, con corazón porteño y raíces piamonteses… Esta hecho de “buena pasta” y “buen mate”… Las anécdotas que nos van contando de su vida nos dicen que “era como uno de tantos”…

Papa Francisco Saludando

Allá, en ese fin del mundo, que es para mí una tierra muy entrañable, lo conocí en abril de 1982. Nos dirigió un cursillo, a un grupo de Religiosas de María Inmaculada, sobre las CVX (Comunidades de Vida Cristiana). No he podido olvidarlo desde entonces, aunque haya olvidado tantas cosas… Recuerdo sus palabras al final del cursillo: “Ustedes tienen en sus documentos y en su tradición elementos pedagógicos suficientemente válidos como para trabajar con ellos sin necesidad de copiar de otros”. La forma cómo lo dijo me confirmó en mis convicciones al respecto… En ese momento sentí, pensando en Santa Vicenta María, gratitud y hasta orgullo congregacional. Hoy esas palabras suyas han vuelto a resonar en mí y a cobrar fuerza…

¡Bienvenido Papa Francisco!… Eres bienvenido a mi corazón, y de todo corazón deseo que seas bienvenido al corazón de la Iglesia y al corazón del mundo… Y que María, Nuestra Madre, modelo de fidelidad a Dios, te acompañe en cada paso y guíe tus pasos por el camino recto, por el camino de la paz, la justicia, la fraternidad, la verdad…

Amén.

Firma

CATEGORÍAS

ARCHIVOS