Centro Bamako Mali

El proyecto está situado al lado del río Níger en la ciudad de Bamako, que es la capital y la ciudad más grande del Malí. Constituye el principal centro administrativo, comercial, financiero, industrial y de transporte. Actualmente uno de los problemas más acuciantes del país es el éxodo de jóvenes, que se ven obligados a emigrar a la ciudad por falta de trabajo y de medios económicos. La inmensa mayoría de las familias pobres dan prioridad a la educación y a la formación de los niños dejando siempre al margen a la niña. A causa de esta situación social las jóvenes son víctimas de matrimonios forzados para disminuir las cargas familiares; también las envían a la ciudad para que trabajen como empleadas de hogar sin tener en cuenta el salario que perciben, el trabajo que realizan y el trato que reciben en algunas ocasiones. Se ha constatado que una gran mayoría de estas jóvenes son violadas, maltratadas y contratadas sin derecho a nada.

La ignorancia, principal causa de la pobreza y la ausencia de formación las hace vulnerables. Los beneficiarios de este proyecto son mujeres jóvenes, entre 12 y 25 años, que vienen de los pueblos en busca de trabajo, sin ningún tipo de formación y sitio donde alojarse. Las Hermanas de María Inmaculada, que llevan 11 años manteniendo el centro de formación, muy valorado por la población, se dan cuenta de esta cruda realidad y empiezan con escasos medios a impartir clases de cocina a las empleadas de hogar para que puedan desarrollar su trabajo con una cierta profesionalidad. También tienen un internado para acoger a las jóvenes sin recursos que vienen de fuera y que desean tener una formación. Hay 96 internas que se están formando en el Centro de Promoción; por la mañana se imparten clases de alfabetización y cultura general y por la tarde trabajos prácticos de costura y manualidades. Las más capacitadas siguen sus estudios.

Solicitan de Manos Unidas colaboración para construir un pequeño centro de formación adicional. Con este proyecto se pretende dar formación específica a 350 jóvenes al año de: cocina, higiene y limpieza, lavado y plancha, economía de la casa y alfabetización, esto les permitirá participar activamente en el campo laboral de una manera digna y salir al encuentro de los problemas económicos que sufren sus familias. El Internado dispone de 18 plazas gratuitas para acoger a estas mujeres jóvenes que llegan a la ciudad en busca de trabajo y no tienen donde alojarse. El aporte local es el equipamiento de las salas.