Infancia Misionera: Crónica de un viaje esperado

Desde el mes de octubre del año pasado, comenzó en la Casa Madre, un pequeño proyecto de formar un grupito de Infancia Misionera. La idea nació a raíz de la participación de unos niños en el III Encuentro Nacional de la Infancia Misionera.

Al iniciar con la celebración de la Vigilia de la luz, preparación a la Campaña del Domund 2009, el grupito se fue consolidando poco a poco. Sábado tras sábado se han ido teniendo encuentros con los niños, en los cuales se combinan actividades lúdicos-religiosas para transmitirles y ayudarles a que vivan los valores del Evangelio, tanto dentro del grupo como en su vida diaria. En sus palabras (la de los niños): “Es un grupo de amigos y donde dedicamos tiempo a aprender de Jesús”.

De ese modo ha transcurrido ya un curso!!! Ha sido intenso el caminar. En Navidad presentaron en la Comunidad de las RMI de la Casa Madre una obra de teatro la cual fue de mucho agrado para el público y para sus propios protagonistas; sobre todo en la época de ensayos.

En el mes de febrero, realizaron un compromiso personal por la Campaña contra el Hambre de Manos Unidas.
Y a partir de esa fecha, se empeñaron en preparar algo para el Festival de la Canción Misionera que organiza Cristianos sin Fronteras para cada año. Con mucha ilusión y esfuerzo, se entregaron a la tarea de aprender un rap misionero: “Ven, síguelo”. Además de buscar unos gestos que expresaran también el mensaje de la canción. Para sorpresa de todos, en el festival a nivel diocesano (Madrid) obtuvieron el premio a la originalidad de mejor presentación. Luego, en la fase nacional en Santiago de Compostela, también obtuvieron el premio de la sede donde presentaron su rap. La experiencia del festival ha sido calificada por uno de los niños del grupo como “legendaria”. Pero los detalles del festival los podrán encontrar en otro enlace de esta página, merece la pena.

Cabe decir también -mejor agradecer- a todos los padres, personas del voluntariado de misiones de la Casa Madre, a las RMI y a todos los que de alguna manera nos han ayudado a dar vida a la idea del grupito de Infancia Misionera.

Como Vicenta María decimos: “Demos gracias a Dios por todo“.

Silvia Ugarte

Crónica de un viaje esperado.

Cristianos sin Fronteras, Festival de la Canción Misionera, el lema del año 2010: “La Misión, Alegría en el Camino”, Santiago de Compostela, saber más del Apóstol Santiago, el botafumeiro…; eran frases que estaban en la boca de todos. Prepararse para ese evento no fue una cosa de horas sino de muchas semanas, con sacrificio, abnegación, responsabilidad y mucho amor; y también -por qué no decirlo- el momento de distracción para los niños.

Hacer algo distinto, salir de lo común, enviar un mensaje con las palabras, con la música y cumplir el objetivo de que todos pudierais recibir la alegría de nuestros niños con el camino recorrido en los ensayos. Ya lo teníamos claro, esa era LA MISIÓN de la Infancia Misionera de María Inmaculada de Casa Madre.

Primer eslabón, la presentación en Madrid, nervios… muchos nervios … éramos los octavos de una decena y cada vez que se montaban en el escenario grupos y también clases completas con sus profesores de música de distintas partes de Madrid, se notaba la preocupación en los rostros de nuestros hijos. Se llenaba el escenario, canciones bonitas, pero completamente distintas a la que íbamos a presentar. Era nuestra primera participación en un Festival de la Canción Misionera organizado por Cristianos sin Fronteras. Nuestro turno y la valla fue superada ¡¡con elogios!! Y lo más importante: la opción distinta de enviar nuestro mensaje ¡¡¡con un rap!!! fue reconocida, recepcionada y aplaudida. Fue una experiencia inolvidable para todos, en especial para los niños. El susto y el miedo se convirtieron en risas, gritos y los nervios pasaron a la satisfacción de haber compartido con otros niños misioneros de Madrid. Ya la primera etapa había finalizado. Quedaba seguir el camino hasta el Encuentro Nacional.

Llegó el gran día, EL VIAJE. La ansiedad se apoderó de todos, cómo sería? …pero en el fondo latía la certeza de estar inmersos en la Misión…y lo demás, sería secundario. El largo viaje no se notó. Fue un verdadero agrado, con juegos y cánticos se amenizó, el agotamiento de la jornada se manifestó por la noche, pero aún así a la llegada a la casa de A Coruña -donde fuimos muy bien recibidos- todos dormimos como angelitos… Y al otro día muy temprano, rumbo a Santiago de Compostela… Pues nada, era otro día, el esperado con gran ilusión!!!

Segundo eslabón, el lugar del Festival Nacional. Claro, ahora teníamos en frente nuestro, la imponente Iglesia de Santiago de Compostela; pero nada, ya nos calmamos durante la mañana. Participamos con otras diócesis de España, cantamos, jugamos, y también reflexionamos sobre la necesidad de ser alegres. La alegría no como algo pasajero y externo, sino la que brota del encuentro con Jesús y por eso no se agota… Los niños se organizaron con su monitor, por otra parte se reunieron los jóvenes y por otra, los padres.

Y llegó la hora de presentar nuestro trabajo, ya estábamos más relajados, sin tanto temor como la primera vez……. Ufffff ÉXITO rotundo………..!!!!! Entregaron los reconocimientos y los niños se pusieron nerviosos, no se esperaban “el triunfo” (porque el objetivo era compartir nuestro mensaje), les pidieron que cantaran el coro, y fue un poquito confuso pero se pusieron de pie y animaron a todos a repetir el estribillo, lo habíamos dado todo, al 100 por 100. Y así todos coreamos: JESÚS ES VERDAD, JESÚS ES CAMINO… SÍGUELO, SÍGUELO, VEN SÍGUELO, VEN SÍGUELO…En fin, Felicitaciones, Abrazos, Saltos, Orgullo y con el sentimiento de haber aportado nuestro granito de arena a la Obra Misionera:
“La Misión, Alegría en el Camino”.

Tercer eslabón: seguir caminando…

Carola y Víctor, padres de 4 niños participantes en el Festival .